Saltarín y el Jardín Prohibido
Había una vez un conejito llamado Saltarín que vivía en un acogedor agujero bajo un gran roble. Saltarín era muy travieso y siempre estaba buscando nuevas aventuras.
Un día, su mamá le dijo: “Saltarín, puedes jugar en cualquier lugar del bosque, pero nunca vayas al jardín prohibido detrás de la colina. Es peligroso y no quiero que te pase nada malo.”
Saltarín asintió, pero la curiosidad le picaba. “¿Por qué será prohibido?” se preguntaba. Así que, sin hacer caso a las advertencias de su mamá, Saltarín se aventuró al jardín prohibido.
El jardín estaba lleno de vegetales jugosos y flores de colores brillantes. “¡Qué divertido!” pensó Saltarín mientras saltaba de un lado a otro, mordisqueando zanahorias y lechugas.
Pero pronto, el cielo se oscureció y Saltarín escuchó un ruido fuerte. “¡Grrr!” Era el Gran Perro del Jardín, que cuidaba el lugar. Saltarín se asustó mucho y corrió lo más rápido que pudo hacia su casa.
Cuando llegó, su mamá lo estaba esperando. “Saltarín, te dije que no fueras al jardín prohibido. Podrías haberte lastimado,” dijo su mamá con preocupación.
Saltarín se dio cuenta de que había desobedecido y que su mamá tenía razón. “Lo siento, mamá. Prometo escucharte siempre,” dijo Saltarín, dándole un abrazo.
Desde ese día, Saltarín nunca más volvió al jardín prohibido y aprendió que escuchar a mamá era muy importante.
Y así, Saltarín vivió muchas más aventuras, pero siempre dentro de los límites seguros que su mamá le había enseñado.
Valores
Obediencia, Prudencia, Responsabilidad
Enseñanza
Escuchar a quienes nos cuidan y seguir sus consejos puede evitar situaciones peligrosas.
Personajes
Saltarín, Mamá de Saltarín, El Gran Perro del Jardín
Ambientación
Un bosque acogedor y un misterioso jardín prohibido detrás de una colina.
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