📚✨ “Yo quiero estudiar” – Un cuento ilustrado por el Día del Niño desde Mis Cuentitos
En el marco del Día del Niño, desde Mis Cuentitos queremos compartir con ustedes un emotivo cuento ilustrado titulado “Yo quiero estudiar”, una historia que nos invita a reflexionar sobre la importancia de garantizar los derechos fundamentales de cada niña y niño: educación, recreación, cuidado y amor.
La historia nos presenta a Lucas, un pequeño que vive con su abuelito en una situación de pobreza. Mientras otros niños van a la escuela y disfrutan de su niñez, él trabaja recogiendo leña para poder ayudar en casa. Sin embargo, su deseo más profundo no es otro que poder estudiar y tener una oportunidad de soñar con un futuro mejor.
Es una maestra, con mirada sensible y corazón dispuesto, quien cambia el rumbo de su historia. Al ver la realidad de Lucas, decide intervenir, recordándonos que todos los niños tienen derecho a aprender, jugar, y ser protegidos.
Este cuento es una herramienta poderosa para padres, docentes y cuidadores que buscan formar conciencia en los más pequeños —y también en los adultos— sobre la realidad de muchos niños en el mundo. Una realidad que puede cambiar si todos, desde nuestro lugar, actuamos con empatía y compromiso.
Valores
Solidaridad, Empatía, Responsabilidad, Esperanza
Enseñanza
Todos los niños y niñas tienen derecho a la educación, al juego y a soñar con un futuro mejor.
Personajes
Lucas, el abuelito de Lucas, la maestra
Ambientación
Un pequeño pueblo con una plaza, una escuela y una humilde casita donde vive Lucas.
🎈 Porque el Día del Niño no solo se celebra con regalos, sino también con acciones que transforman vidas.
Te invitamos a leer y compartir “Yo quiero estudiar”, un cuento que honra la niñez y nos recuerda que educar, proteger y cuidar a nuestros niños es responsabilidad de todos.
Yo quiero estudiar
Lucas era un niño que vivía con su abuelito en una casita humilde.
El abuelo de Lucas ya era muy mayor y no podía valerse por sí mismo.
Desde pequeño, Lucas recogía leña para vender y así comprar algo de comida.
Mientras otros niños estudiaban y jugaban, Lucas solo miraba en silencio desde lejos.
Su abuelito lo miraba con tristeza, deseando que Lucas pudiera ir a la escuela.
Un día, una maestra pasaba por la plaza y vio a Lucas cargando un bulto de leña.
La maestra, asombrada, preguntó: —¿Por qué no estás en la escuela?
Lucas bajó la mirada y, con voz suave, dijo: —Yo quiero estudiar… pero tengo que ayudar a mi abuelito.
La maestra se conmovió al oírlo y le habló con dulzura: —Todos los niños tienen derecho a estudiar, a jugar y a soñar.
Ese mismo día, habló con el abuelito y buscó ayuda para la familia. Poco después, Lucas recibió apoyo y pudo empezar la escuela.
Desde entonces, Lucas estudia, juega y sueña como cualquier niño. Y cada tarde, al volver a casa, el abuelito lo espera con una sonrisa.
Porque ahora, el futuro de Lucas por fin ha comenzado.
Fin
🧒👧 ¡Feliz Día del Niño!
Sigamos construyendo un mundo donde todos los niños puedan estudiar, jugar y soñar.
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