🐉 Hoy Leo respira fuego: un cuento sobre los días rojos y el poder de la presencia
Hay días en los que el mundo parece demasiado ruidoso, demasiado incómodo, demasiado todo. Días en los que, como Leo, sentimos que llevamos un dragón rugiendo dentro. "Hoy Leo respira fuego" es un cuento breve pero profundamente emocional que nos habla de esos momentos: de la rabia que no entendemos, del silencio que acompaña, y del arte de estar sin invadir.
En la historia, Leo está molesto. Todo lo irrita: desde el ruido de la lluvia hasta la forma en que su pelota rueda bajo la cama. No quiere hablar ni jugar. Solo gruñe y se revuelve en su enojo. Entonces aparece Alma, su hermana, que no lo cuestiona ni lo obliga a calmarse. En lugar de eso, se sienta cerca, en silencio, con plastilina azul entre las manos. Y ese simple gesto —estar sin exigir, crear sin presionar— es el hilo invisible que comienza a unirlos.
💙 El cuento no busca "arreglar" a Leo, ni lo convierte mágicamente en un niño sonriente. En cambio, le da un espacio para sentir, para moldear su rabia, y poco a poco, transformarla. El fuego que ardía en su pecho no desaparece, pero deja de quemar. Se vuelve manejable, contenible… humano.
¿Por qué leer este cuento con niñas y niños?
-
🧠 Promueve la educación emocional: ayuda a poner nombre y forma a emociones intensas como la ira o la frustración.
-
👧🏽👦🏼 Visibiliza formas sanas de acompañar sin forzar: Alma es un modelo de empatía activa, de respeto al espacio emocional del otro.
-
🎨 Invita a la expresión creativa como forma de liberar tensiones: la plastilina aquí es más que un juego; es una vía de transformación.
Ideal para…
-
Familias que buscan historias que validen las emociones difíciles.
-
Educadores que desean abrir conversaciones sobre los “días rojos”.
-
Niños y niñas que alguna vez han sentido que su corazón se convierte en un volcán.
"Hoy Leo respira fuego" nos recuerda que no siempre tenemos que apagar el fuego de los demás. A veces, basta con quedarnos cerca, respirando juntos, hasta que llegue la lluvia… o el sol.
✨ Porque incluso las tormentas, como dice Alma, también se cansan de gritar.
Hoy Leo respira fuego
Leo aprieta los puños. Todo le molesta:
el ruido de la lluvia en el tejado,
incluso el modo en que su pelota verde rueda bajo la cama.
Hoy el mundo le quema por dentro.
No quiere hablar. No quiere jugar.
Solo patea una piedra invisible en el suelo y gruñe,
como un pequeño dragón sin alas.
Su hermana Alma lo mira desde la puerta.
Sabe que los días de Leo a veces son así:
rojos por los bordes, llenos de espinas.
No le pregunta "¿Qué te pasa?" o "¿Por qué estás así?".
En vez de eso, toma un puñado de plastilina azul y
se sienta en el suelo, lejos de él, pero cerca de su corazon.
Leo resopla.
—¡No me mires! —dice, con la voz afilada.
Alma no se va. Tampoco se acerca.
Comienza a moldear la plastilina:
forma una pelota, luego una serpiente,
luego algo que podría ser un pájaro o una nube.
Los minutos pasan. Leo mira de reojo.
El silencio de Alma no es frío; es suave,
como el viento después de un trueno.
De pronto, sin planearlo, Leo se arrodilla junto a ella.
Toma un trozo de plastilina roja y la aplasta entre sus dedos.
La estira, la retuerce, la golpea contra el suelo.
Alma no dice nada. Sigue moldeando, dejando
que él expulse el fuego a través de sus manos.
Poco a poco, la pelota roja se transforma:
primero en un corazón deforme,
luego en una flor de pétalos torcidos.
Alma sonríe, no por la flor, sino porque
Leo ya no tiene los puños cerrados.
¿Sabes? murmura Alma, sin mirarlo.
Las tormentas también se cansan de gritar.
Leo no responde, pero alza la cabeza.
Afuera, la lluvia ha parado.
Un rayo de sol atraviesa el charco más
cercano, dibujando un arcoíris en el agua sucia.
El fuego dentro de Leo no se ha apagado
pero ahora, al menos, cabe en sus manos.
Fin.
0 Comentarios
Tu opinión es mágica 🎩✨ ¡Déjanos un comentario y hagamos crecer juntos este mundo de cuentos!